Apolo es uno de los doce Dioses griegos más importantes. Es el Dios de la arquería, de las artes y sobre todo de la música. Así en muchas representaciones aparece con un arpa. Según la mitología griega lideraba las musas, deidades conocidas hasta hoy en día por su importancia en la creación artística y en las ciencias en general. Apolo es entonces la fuente de inspiración para poetas, cantantes y músicos.
Su hermana es Artemisa, la diosa de la caza. Siguiendo los mitos y relatos griegos, en varias ocasiones ambos luchaban codo a codo. Así mataron al gigante Titio que querría violar a la madre de Apolo y Artemisa. En otro momento castigaron a Niobe, la esposa del rey de Tebas, por considerar innecesario hacer sacrificios a Leto, la madre de Apolo y Artemisa.
Mientras Apolo no tuviera mucho éxito con las mujeres que solían rechazarle como Casandra de Troya o Dafne, se enamoró del atractivo hombre Jacinto. Apolo y Jacinto eran inseparables y se amaban mucho, pero el celoso Céfiro, el viento del oeste, hizo que durante un concurso de lanzamiento de disco, Apolo matara accidentalmente a su amor.
Como era el Dios de la arquería, no sorprende que durante la Guerra de Troya, facilitara que la flecha de París perforaba la única parte vencible del cuerpo del héroe griego Aquiles. Se lee que Apolo era un defensor muy temido de Troya. Junto con el Dios Poseidon construyó los muros de la ciudad.
la obra «El revés de Apolo» es un dibujo de una estatua del Dios Apolo que se encuentra en le Museo Arqueológico Nacional en Madrid. El dibujo está hecho de grafito y con lápices de color en papel gris FSC. FSC es un estándar de sosteniblidad en la industria papelera y de madera. El dibujo hace parte de una serie de obras con motivos clásicos en relación con la mitología griega o romana y la antigüedad. Otras obras de la misma serie son «La guerrera sabia«, «La muerte de Aquiles con flores» y «La muerte de Aquiles sin flores«.